INTRODUCCIÓN
Hoy en día las ciudades se han convertido en el centro neurálgico para realizar cualquier tipo de actividad turística , ya que no solamente ofrecen un tipo de turismo concreto , sino que además en ellas se puede
desarrollar diferentes actividades que envuelven la satisfacción del turista que visita una ciudad y por ello se hace más fácil llegar a la consecución de la satisfacción puesto que , una actividad turística
en la ciudad siempre puede sustituir a otra , por lo que hace que en las ciudades se puedan desarrollar diferentes tipos de turismo .
El auge en estos últimos años del turismo cultural y el turismo urbano , que básicamente van ligados , han hecho que las ciudades sean consideradas como lugares esenciales para la práctica turística , y con
más razón de unos años para delante , ya que las nuevas tecnologías e infraestructuras han provocado que el turismo en la ciudad sea un turismo de calidad y de bienestar para los turistas .
TURISMO URBANO
El turismo urbano empezó a desarrollarse en los años 80, especialmente se ha
desarrollado en la última década. Pero los comienzos del turismo urbano (y del turismo en general) se dan ya entre los siglos XV y XVIII. Los ingleses de clase alta realizaban estos viajes una vez
terminados sus estudios y con motivo de “dar paso a la madurez”, suponía el último peldaño de su formación. Se pasaban un año aproximadamente viajando por ciudades europeas, como son París,
Génova, Roma, Florencia, Venecia Nápoles y Grecia. Visitaban las ruinas de la antigüedad clásica, museos, colecciones de arte, etc. Por lo tanto en este momento de la historia solo podían viajar los de la clase
alta. Un siglo y medio más tarde, Thomas Cook democratizó los viajes iniciándose la era del turismo masivo. Se empezaron a promocionar las ciudades como destinos turísticos en ferias y exhibiciones y se comenzaron a vender
paquetes turísticos a ciudades europeas y posteriormente a Jerusalén y a Tierra Santa. El sentido de realizar viajes cambió completamente y se amplió la demanda. Además se publicaron las primeras guías de
viaje. [1]
Definición y tIpologías
El turismo urbano es el que se realiza dentro de una ciudad y comprende todas aquellas actividades que realizan los turistas y visitantes durante su estancia en la ciudad.
Existen varias tipologías de turismo urbano y la clave para definir cada tipología son las actividades principales que se realizan.
La primera de ellas son las actividades culturales, abarca visitar monumentos, museos y exposiciones. La característica de los turistas que realizan estas actividades es que poseen un nivel
medio-alto cultural y los motivos principales son de enriquecimiento cultural. En nuestra opinión es el turismo que menos dinero aporta ya que para muchos museos no hay coste de entrada, y además los domingos es gratuita la
entrada. Los monumentos hay algunos que solo se observa el exterior, otros que exterior e interiormente con coste de entrada como es el caso de La Sagrada Familia en Barcelona que para subir tienes que
pagar.
Otra tipología es la de actividades profesionales. Aquí nos encontraríamos actividades como son ferias, congresos, jornadas, certámenes, simposios, etc.
El turista obviamente acude por motivos profesionales y tiene un nivel económico y cultural alto. Este tipo de turismo urbano es el que más se está desarrollando en la actualidad gracias a
la conciencia que tienen los empresarios de que es muy importante darse a conocer y promocionarse. Aparece en ciudades importantes como son Barcelona, Madrid, Bilbao y especialmente en Valencia se está desarrollando rápidamente con
motivo de la Copa América. Hay que destacar que es el turismo que más dinero aporta ya que el gasto por persona y día es el más elevado, oscila entre los 300 y 500 euros, dependiendo de la ciudad. Por esto, en la
actualidad es lo que más se potencia.
Las actividades recreativas también son muy importantes ya que aportan mucho dinero a la ciudad. Entran las compras de regalos, ropa ( en el caso de turistas que no tienen en su lugar de residencia tanta
cantidad de tiendas) actividades de entretenimiento como pueden ser parques temáticos, obras de teatro, conciertos etc. En la mayoría de casos hay pago de dinero para las actividades de esta tipología, por tanto es muy
importante tener una buena oferta complementaria.
Estas tres tipologías no se realizan separadas, más bien es una combinación de las tres generalmente si se dispone de tiempo. Un ejemplo sería un empresario que viene a una feria en
Valencia por la mañana, por la tarde visita el Barrio del
Carmen, compra unos souvenirs, por la noche cena en un restaurante y después ve una película en el Hemisfèric.
Como podemos observar, hay ventajas para la ciudad (generación de riqueza, creación de empleo, reconstrucción de monumentos abandonados, interacción de los habitantes con otras
culturas), pero no todo son ventajas. Algunos de los
inconvenientes son la saturación de la ciudad, destrucción o deterioro de monumentos , suciedad por las calles, etc. Hay que saber valorar hasta qué punto es beneficioso el turismo, y para
esto es muy útil el concepto de capacidad de carga y su aplicación.
TURISMO CULTURAL
Al referirnos a turismo cultural estamos indicando que se trata del turismo que se practica en los núcleos urbanos que presentan un alto número de recursos culturales que por su singularidad y valor son capaces de atraer a los
turistas y provocar que éstos estén motivados en conocer el patrimonio cultural de la ciudad o urbe visitada.
El turismo cultural muestra nuestro patrimonio tangible e intangible y sirve de contrapunto al turismo de sol y playa, diversifica la oferta y atrae a nuevos turistas.
El turismo cultural se define como “aquel viaje turístico motivado por conocer, comprender y disfrutar el conjunto de rasgos y elementos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una
sociedad o grupo social de un destino específico” [2].
En líneas generales, entendemos por turismo cultural aquel que manifiesta un deseo de conocer y comprender los objetos, las obras, las manifestaciones artísticas, culturales y sociales de un destino, incluyendo la población
local con la que se entra en contacto. En cierto modo, se busca " lo pintoresco, lo folklórico, el color local.... las glorias del pasado"[3]
El carácter múltiple de las motivaciones es lo que confiere una gran ventaja al turismo cultural ya que este aparece como producto complementario en las muchas de las topologías turísticas que existen actualmente en
el país. Las motivaciones que llevan a realizar viajes no son únicas, si no que dentro de un mismo viaje se realizan directa o indirectamente, varias actividades como el disfrute de la gastronomía local, el conocimiento general
de la cultura receptora, las visitas a monumentos y museos, asistencia a actos culturales y folklóricos de trascendencia (eventos, ferias, fiestas, exposiciones, representaciones teatrales) y la adquisición de productos
tradicionales.
Esto implica que la cultura es un bien de consumo de primer orden, ya sea como motivo principal o secundario del viaje. Por lo tanto se debe hacer una oferta de calidad.
El turismo cultural es aquella forma de turismo que tiene por objeto, entre otros fines, el conocimiento de monumentos y sitios histórico-artísticos. Ejerce un efecto realmente positivo sobre éstos en tanto en cuanto
contribuye - para satisfacer sus propios fines - a su mantenimiento y protección.
Turismo nacional e internacional sigue siendo uno de los medios más importantes para el intercambio cultural, ofreciendo una experiencia personal no sólo acerca de lo que pervive del pasado, sino de la vida actual y de otras
sociedades, su conservación debería proporcionar oportunidades responsables y bien gestionadas a los integrantes de la comunidad anfitriona así como proporcionar a los visitantes la experimentación y comprensión
inmediatas de la cultura y patrimonio de esa comunidad.
La memoria colectiva y el peculiar Patrimonio cultural de cada comunidad o localidad es insustituible y una importante base para el desarrollo no solo actual sino futuro. El Turismo es cada vez más apreciado como una fuerza positiva para
la conservación de la Naturaleza y de la Cultura. El Patrimonio natural y cultural, la diversidad y las culturas vivas constituyen los máximos atractivos del Turismo.
Otra de las ventajas del turismo cultural es su carácter “multiterritorial”, dado que el tipo de oferta cultural puede hallarse en cualquier territorio. No es un recurso natural o geográfico. Los monumentos, ruinas,
restos arqueológicos, museos o tradiciones populares son fruto de la vida y el pasado del ser humano, constituyendo su patrimonio.
[1]Dennis R. Judd * El
turismo urbano y la geografía de la ciudad**
[2] Estudio de turismo cultural para México SECTUR
2001
[3] Valene Smith "Anfitriones e invitados" Ed. Endymion. Madrid 1992
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